domingo, 19 de febrero de 2012

HÍGADO CON CEBOLLA CARAMELIZADA A LA MIEL.


Además de los caracoles, hay muchas otras "delicatessen" ante las que un tanto por ciento muy elevado de las "personas humanas" de la población del mundo mundial arrugan el hociquillo y una de ellas es el hígado, en el apartado de "vísceras y menudillos" y si a eso le añadimos que es encebollado (perdón, "encebollao"), pues...
Pero hay que comer de todo, así que manos a la obra, que está muy rico (a mí, me encanta) (¡bueno, a mí me encanta casi todo...)
Lo primero, es ir a la Higadería y pedirle al higadero que nos corte unos filetes de hígado. Yo suelo comprarlo de vacuno, pero el cerduno tampoco está mal. Le pedimos al higadero que nos lo corte fino porque es para la plancha.
Preguntamos si hay que pagar algo (normalmente dicen que sí) y nos vamos a nuestra casa.

ingredientes:

La cantidad de hígado que precisemos, por ejemplo 1Kg.
3 cebollas hermosotas.
aceite de oliva.
sal.
2 cucharadas de miel ( o menos, a voluntad)

En una cacerola, sartén, utensilio o cacharro con fondo sofreímos la cebolla cortada en juliana hasta que cambie un poco de color sin llegar a caramelizarse y poco a poco vamos añadiendo miel (sin dejar de remover) con una cuchara de madera para no arañar la sartén, esperando a que se disuelva y se termine de caramelizar.
Reservamos.

 A continuación echamos (con muy poquito aceite) los filetes de hígado y la sal hasta que el hígado cambie de color.
Servimos con el hígado sobre una "cama" de cebolla caramelizada.(yo, como era mediodía, lo puse sobre un sofá)
Para darle alegría al plato y a los sufridos inapetentes del hígado, freímos unas patatas y lo servimos todo junto.
Nota / Los filetes de hígado y la cebolla caramelizada de la foto, son una "creación" de mi "santa contraria", siendo el resto de la entrada, fruto de mi mente calenturienta. (Al César lo que es del César y a la Contraria lo que es de la Contraria)


Pedro.M.B.

11 comentarios:

Maria Pilar-COCINICA dijo...

a mi si que me gusta el hígado y mas encebolaoooo

Pobre abuelitas que se han quedado sin orujo jejej.

Un beso

Isabel dijo...

Es un plato con el que siempre triunfas !!! almenos en mi casa

besotes corazón

Carmen dijo...

Pedro te voy a decepcionar pero soy de la panda de los que No les gusta los higadillos, que le vamos a hacer, es superior a mi, desde pequeña mi madre lo intento y no hubo forma, así que ya con mi edad es complicao.
Pero me quedo con las patatillas y con la viñeta tan divertida de las aguelas.
Besos

Javier dijo...

Las patatas bien, don Pedro,
pero paso de higadillos
que si como y no me arredro
se me pone en los tobillos.

Hay productos que me dejan
tanto dolor en los pies
que mis pinreles se quejan
si pruebo un poco, después.

De cambiar tal casquería
por carnes con poca grasa
bien que lo agradecería
mi maltratada carcasa

pues la urea que se fija
en mis articulaciones
molesta más que una lija
lijándome… ¿los riñones?

Un abrazo y… me gusta tanto su cocina que cuando prepara algo de lo que yo no puedo comer ¡siento una envidia! Prepare algo sano, ¡hombre!

Old Nick dijo...

El Higado y la Cebolla
y la Sangre Con Piñones
y Asadura y Corazones
¡Son Manjar!¡Chicha con Molla!
Si Encima Con Caramelo
Cebolletero lo Ensalzas
y Con Buenas Patatitas
Bien Fritas y Doraditas
¡Pues Buen Apetito Calzas!
Solo Falta un Jumillita
¡Comida o Cena Exquisita

Aplauso Amigo Pedro. Et Bon Appetit.
¡Recuerdos para las Agüelas!
y
¡¡RIAU RIAU!!

Tita dijo...

Uuuuuuuuh ¿higado?

Ya me estoy marchando, que a mí la Higadería me da repelús.

¡Besos!

Carmen dijo...

A mi lo único que no me gusta son las coles de Bruselas, lo demás toitotó, incluido un rico filete de hígado con Hummmmm cebolla caramelizada.

Suertudas las abuelas que tienen cartilla de ahorros, yo solo la tengo de débito

Buenas noches

Elena-Z dijo...

HOla, he llegado aqui desde el blog de Tita, que he visto el enlace y me ha llamado la atención el título del post...

Pues a mí el hígado me gusta muchísimo, aunque no vaya adornado con cebolla... a la plancha, o empanado, me encanta. Yo lo compro de ternasco, me resulta más suave que el de cerdo o vacuno. Pero claro, no sé si el de ternasco sólo lo venden por Aragón...

También me vuelven loca todas las cosas qeu venden en las chichorrerias, menuceles o casquerías... Las madejas, sesos, cabezas de ternasco, lenguas, entrañas, riñones, callos... está todo tan rico...

Juan Carlos dijo...

Hace cantidad de tiempo que no como hígado. Me encanta esta carne. Mi madre nos la daba, a mi hermano y a mi muchísimo de pequeños. Con la cebolla caramelizada tiene que estar de muerte. Me llevo la idea para volver a probar esta deliciosa carne.
Un saludo.
Juan Carlos

Pedro dijo...

Maria Pilar-COCINICA.-
Isabel.-
EL PUCHERETE DE MARI.-
Javier.-
Old Nick.-
Tita.-
Carmen.-
Elena-Z.-
La Lengua de la Mariposa.-

No dispongo de tiempo para escribir porque tengo una montonera de ropa para lavarla en el rio y el cauce ha bajado un montón.
Pero muchíiiiisimas gracias por vuestras visita y comentarios.
Un abrazo de oso.

Kasioles dijo...

Te había perdido la pista, hoy te he encontrado al hacerle un comentario a Marinela.
Entrar en tu casa, además de encontrarme con una rica receta, me llevo una dulce sonrisa por ese arte que tienes al expresar tus recetas.
Abrazos para ti y para la Contraria, entre los dos, habéis logrado una comida riquísima.
Kasioles