miércoles, 9 de abril de 2008
LA BATALLA DE LAS HABAS DE TOLOSA.
A lomos de sus caballos,
D. Ginés y D. Rodrigo
se acercaron a yantar
a la Posada de Mingo.
- ¿Cómo estás Mingo, tunante...?
- ¡D. Rodrigo, bienvenidos,
feliz de volver a veros
en la Posada de Mingo...!
¡D. Ginés cuanta ventura
de que asoméis el hocico,
que ya os echaba yo en falta,
desde hace mes y pico...!
- ¿Qué nos puedes ofrecer
para calmar la gazuza,
aparte de ese buen vino
que tú sabes que nos gusta...?
- Tengo habas de Tolosa,
pimientillos de Padrón,
esparragos de Mendavia,
que también muy ricos son,
de Segovia, cochinillo,
de Madrid, tengo cocido
y también Técula-Mécula
que de Olivenza han traido,
tengo duelos y quebrantos,
tengo fritanga del Puerto
y unas migas de pastor,
que resucitan un muerto...
- Has dicho que tienes habas...?
- ¡Eso dije, sí señor
y son habas de Tolosa
que preparo con jamón...!
- ¡Entonces, quiero un buen plato...!
- ¡Yo también, igual que vos...!
-¡Lo lamento caballeros,
pero no hay para los dos...!
- Ginés, yo pedí primero,
pero por ser vos quien sos,
te lo jugaré a los chinos...
¡con las que saquéis son dos...!
- ¡Rodrigo, te has descubierto,
como me llamo Ginés,
con dos de vos y la mía,
yo diría que son tres...!
- Yo no tenía ninguna,
D. Ginés, ¡joróbate!
- Eso a mí, me suena a mofa
y no lo consentiré,
¡malandrín, sal a la calle,
que de leches te daré...!
- Las leches que podáis darme,
me las daréis con café,
que vos no pegáis ni sellos,
ni un cartel en la pared...
La respuesta, fué inmediata
y en un pis-pas, mire usted,
le metió el dedo en un ojo,
D.Rodrigo a D. Ginés.
D. Ginés, muy dolorido,
dijo: ¡Mecachis, jopé...!
y con furia desbocada,
le atizó dos puntapiés...
En esto, intervino Mingo.
- ¡Caballeros, cálmense,
que por un plato de habas,
pegarse no es menester...
Una solución propongo
y vuelvan a ser amigos,
que no quiero yo peleas
en la Posada de Mingo.
Una escudilla en el centro,
dos cucharas de madera,
cucharada, paso atrás
y así no habrá más peleas...
¡Dense la mano señores,
dense un abrazo después...
- ¡Perdóname D. Rodrigo...!
- ¡Perdóname D. Ginés...!
Y aquí acaba el sucedido,
que he contado en pobre glosa,
de lo que pudo haber sido,
la batalla de las habas,
de las habas de Tolosa...
Pedro.M.B.
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7 comentarios:
Eres sencillamente genial! ingenioso el título jugando con el juego de palabras, me ha encantado, divertido y he sido inoculada con el gen de la envidia sana, enhorabuena.
Hummm... me he reído y hasta me ha entrado hambre. Buena combinación. Ojalá hubiera estudiado yo así la historia en el colegio.
Recuerdos a ese precioso mar que tenéis. Ah, y a la ensaimada, especialmente a esa de crema tostadita por dentro que tanto me fascinó el día que me la descubrieron años atrás, tras un duro vuelo, y que todavía no he conseguido olvidar. Besos.
Gracias Shikilla, pero me parece que tú no tienes nada que envidiarme en materia de versos y rimas...
Y a la "Azafata del antifaz", también insigne escritora,además de darle las gracias, le recomiendo que pruebe algún día la ensaimada de turrón...
¡de vicio...!
(El "duro vuelo" me imagino que sería "La ruta de la ensaimada"
Mad/Palma/Mahón/Palma/Ibiza/Palma/Mad/Palma
¡No me lo recuerdes, que se me ponen los pelos de punta! Había otra ruta muy buena, Las Palmas/Dakar/Las Palmas/Madrid (todo nocturno y hasta la bandera) o los dobletes internacionales, véase Madrid/París/Madrid/París/Madrid. Y nos decían los pasajeros durante el primer salto a eso de las ocho de la mañana: que suerte, ahora os pasáis una semana descansando en Francia, ¿verdad? Y nosotros venga a dar tumbos a un lado y otro de los Pirineos como si fuera un partido de ping-pong. Ay... me duele la espalda de sólo pensarlo.
¡¿Cómo que ensaimada de turrón?! Esa no la he probado yo. Mecachis. Eso sí, este verano me puse morada de sobrasada que me trajeron de esas latitudes y... también de escándalo. Pero bueno, aquí en el sur tampoco se come precisamente mal. Besos nuevamente.
Pena que no fueran alubias en vez de habas, por que entonces seguro no habia reconciliación.
Bueno muy bueno todo cuanto escribes te lo sabes todo hasta los pimientos de Padrón y espárragos de Mendavia, que buenos los he comido esta semana pasada al lado precisamente de Mendavia.
Besos.
Que bien mi querido amigo,
lástima que así no fuera,
arreglándose las disputas
de esta elegante manera.
Este sistema propongo,
cucharita y paso atrás,
entre Rajoy y Zapatero
y España se arreglará.
Y si en Madrid no hacen pactos,
que en barco a Mallorca vayan,
y en la posada de Mingo,
les ofrezcan ensaimada.
Ayy Pedro, me partoooo!! que imaginacion!!
Venia aqui recomendada por Jesus (del blog errukilaurel) a leer la batalla del agua de borrajas, pero esta me ha parecido bueniiisima, que arte tienes!!!
Con tu permiso, me quedo curioseando todos los rincones.
Besotes desde el otro lado del mediterraneo.
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