sábado, 13 de octubre de 2007

¡MILAGRO, MILAGRO...!

Un matrimonio tenía dos hijos gemelos de los cuales uno de ellos nació mudo.
Cuando las criaturas ya tenían cuatro años, el padre que era muy devoto decidió llevar a Lourdes al niño mudo para ver si bañándole en las aguas se producía un milagro y su hijo podía hablar, por lo que haciendo un esfuerzo económico, ya que no andaban muy sobrados de dinero, compró dos billetes de tren e inició el viaje con el niño.

A las pocas horas de que padre e hijo llegaran a Lourdes, la madre recibió un telegrama:
-Milagro, milagro stop.niño habla stop, dijo ¡leches que fría!
A lo que la madre contestó con otro telegrama:
-Las leches te las daré yo a ti cuando vuelvas stop Te has llevado al que habla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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