
Un día que iba por el pasillo del avión, revisando los cinturones de seguridad antes de despegar, me llamó un pasajero entrado en años que iba acompañado de su esposa.
-" Joven, ¿ podría ayudar a mi mujer a ponerse el cinturón ? ¡Es que está un poco torpe y no sabe de estas cosas...!
Me incliné para ayudar a la señora, y cual no sería mi sorpresa, cuando vi que estaba intentando juntar, la parte corta de su cinturón con la parte corta del cinturón de su marido y este, muy satisfecho, había dado de sí toda la extensión de la parte más larga de su cinturón y se había hecho un precioso lazo con la parte larga del de su mujer.
Pedro.M.B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario