¿Que por qué "A la Maharaní"...? Muy sencillo:
Si el Támesis pasa por Londres, en Londres hay mucho hindú, los hindúes comen curry, yo tengo curry en casa, en mi casa manda quien manda, en la India mandaban los Maharajás y la mujer de un Maharajá es la Maharaní...¡Es pura lógica...!
Estaba yo tan tranquilo, echándome la siesta sin meterme con nadie, cuando (con suma delicadeza), los 30 Kgs de Nina me cayeron encima, al tiempo que me lavaba una oreja y me pisoteaba (con suma delicadeza) los riñones... El teléfono sonaba...
.-¿Digaaaa...?
.-¡Hola, somos el Cuerpo Diplomático en pleno, llamábamos para anunciar nuestra llegada, esta noche a cenar....!
Después de decirle a mi hija (era ella) "cuánto la quería", me fui a ver que había en el frigorífico,el congelador y la despensa, y esto es lo que me encontré:
ingredientes:
3 bandejas de cuartos traseros de pollo.
1 bote de tomate triturado (400grs)
3 pimientos verdes tipo italiano.
2 1/2 cebollas.
7 dientes de ajo. (eran pequeñitos, "ca" cual ponga los que crea oportuno)
7 patatas nuevas (sin usar) lavadas
1/2 l. de caldo de cocido (lo lógico sería de verduras o de pollo, pero es cocina de aprovechamiento, así que es lo que hay y ni media palabra más...)
1 cucharadita de curry Vindaloo.
1 cucharadita de curry Garam Mazala.
Quien no tenga a mano esos currys, que los sustituya por otra clase y si quiere que pique, que le ponga cayena en polvo o pimentón (de La Vera) picante.
1 copazo de brandy.
Aceite de oliva.
Sal. ¡Nooo, tú no salgas, tú quédate...!¡ me refería al cloruro sódico!
Pelamos y picamos ajos y cebollas.
Método de pelar ajos:
Apoyamos la parte plana de un cuchillo ancho sobre el ajo y con la parte de la palma de la mano más cercana a la muñeca, aplicamos un golpe seco al cuchillo, sin llegar a machacarl el ajo.
Si lo hacemos bien, la piel del ajo se separará de la "carne" y hará más fácil su peladura.
Si lo hacemos mal, el ajo se escurrirá y se irá a tomar vientos, apareciendo días más tarde sobre el aparador del salón o bajo un tresillo (pesado y voluminoso) difícil de mover.
Los que quieran emplear este método de pelar ajos, que coloquen un pequeño GPS a cada diente de ajo para su posterior localización. Si la economía familiar no permite la adquisición de GPS´s, se puede utilizar un AVE (Ahí Va Ese) que es más económico.
Lo de pelar cebollas es otro cantar, por lo lacrimógeno del asunto.
Lo mejor es retar a un vecino o vecina a una apuesta, en la que quien no resulte favorecido pele las cebollas y pague 20€ al ganador.
Se lo explicamos claramente:
"A CARA O CRUZ: SI SALE CARA, PIERDES TÚ Y SI SALE CRUZ GANO YO"
El que salga cara o salga cruz es un 50%, por lo tanto es equitativo.
Nous continuons:
Picamos los pimientos.
Sofreímos la cebolla y los ajos hasta que la cebolla esté en su punto. Echamos los pimientos picaditos, los currys y la sal, esperamos a que se haga un poco el pimiento y añadimos el tomate triturado.
Lo dejamos hacer todo unos diez minutos y añadimos el brandy, dejando que evapore el alcohol.
Lo sacamos del fuego y lo trituramos todo, de forma que los enemigos del ajo, la cebolla, el pimiento y todo lo que se le parezca, no puedan distinguirlo.
Reservamos el "puré".
En una fuente de horno, colocamos las patatas con su piel y cortadas en medallones de un dedo de gruesas (a lo ancho, no a lo largo).
Echamos el caldo sin que cubra las patatas.
Ponemos las piezas de pollo sobre las patatas, lo recubrimos con el "puré" y metemos la fuente en el horno precalentado a 140ºC durante hora y media (vigilándolo y dándole la vuelta a los 45 minutos).
¡¡¡Ya está!!!
Pd/ Para quien no se coma la piel del pollo, es aconsejable quitársela antes de cocinarlo, para que el sabor penetre en la carne.
La recepción del Cuerpo Diplomático, fue un éxito. La Maharaní (mi hija) acudió con vestido de gala, luciendo unos preciosos pantalones vaqueros cortos (bastante gastadillos) y unas elegantísimas chancletas de diseño-mercadillo, Adi estrenó pañoleta (de gala) en la cabeza, que guardaba para una ocasión así, mi nuera lució unas deportivas de marca (venía de correr), mi hijo nos deslumbró con una estupenda barba de diez días y yo les sorprendí con una camiseta con un pequeño roto (de diseño).
Sula y Nina se pasearon entre los comensales con su mejor carita de perras hambrientas y los gatos se restregaron en todas las piernas... ¡Un éxito!
Los pepinos españoles
son pepinos de fiar.
A saber fuera de España
que guarradas les harán.
Come pepino español,
come lechuga y tomate,
añádele cebolleta
y ¡por qué no! un aguacate.
Con sal, aceite de oliva
y vinagre de Jerez,
verás que rica ensalada
prepararás "pa" comer.
QUE LA RISA OS ACOMPAÑE.
Pedro.M.B.