Pero ya que tenía los contramuslos decidí prepararlos con una salsita, así que paso a describir la faena.
Lo primero que hice fue quitarles la piel, que es donde guardan las grasas horripilantes, esas que luego dan positivo en los análisis y que convenientemente frita o asada está tan rica.
A continuación freí durante unos instantes los contramuslos para cambiarles el color y que dejasen de parecer "guiris" en su primer día de playa. Reservé los contramuslos.
Del resto, tuvieron la culpa los siguientes ingredientes:
1/2 pimiento amarillo que lloraba desconsoladamente por estar abandonado en el frigorífico.
1 cebolla mediana que se escondía detrás de unas patatas.
5 dientes de ajo que venían del dentista de hacerse una limpieza (no tenían ni una caries)
250grs de champiñones laminados, fruto de un antojo del que os está escribiendo.
Un trozo de jengibre (¡me encantan su olor y sabor!)
Un bote de tomate triturado de 800grs.
1 cucharada de curry vindaloo.
sal.
1/2 vaso de jerez.
y como artista invitado, en lugar de poner azúcar para quitarle acidez al tomate, le puse....
1/2 vaso de moscatel. (lo pongo en rojo para que no pase desapercibido)
y a continuación....
Se van echando en el aceite donde se frió el pollo y por este orden:
Ajo, cebolla picada, pimiento picado, jengibre rallado y champiñón; dejando unos instantes (sobre todo el ajo y la cebolla) y removiendo entre elemento y elemento.
Cuando el champiñón se ponga lacio echamos la sal, el jerez y el moscatel, dejando que se evapore el alcohol (5 minutejos)
Como en casa tengo intolerantes a la vista del ajo, la cebolla, el pimiento, etc, etc, a continuación lo meto todo en el vaso triturador convirtiéndolo en una salsa.
Vuelvo a echar la salsa en la marmita y le añado el pollo que tenía reservado dejándolo a fuego bajo que se haga durante una hora más o menos (hasta que se pueda separar el hueso de la carne con un toque de tenedor)
Palabra de jubilata que el pollo estaba muy rico y la salsa...¡de chuparse los dátiles!
Las patatas no tienen ningún secreto. Se pelan, se cortan como más nos gusten (yo las hago a cuadraditos) y se dejan en la freidora con el aceite a 190ºC durante 12 minutos o hasta que la patata esté frita por fuera y blanda por dentro (lo comprobamos sacando un trozo y pinchando con un tenedor)
Nada más sacarlas del aceite, les echamos sal y pimentón, moviéndolas con unos golpes enérgicos para que se reparta bien el sabor y el color, sirviéndolas con el pollo y su salsita.
Nota/ Aunque veáis poca salsa en el plato de la foto, hice salsa como para una boda y como es una salsa muy socorrida (y está de chuparse los dátiles) la que sobre se la pondré a unos espaguetis mañana o la congelaré para otro día.
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Pedro.M.B.