-¡Buen día doña Virtudes!
-¿Cómo está usted doña Engracia?
-¡Pues aquí, de hacer la compra
para cocinar mañana...!
-¿Vio usted los nuevos vecinos?
él, dicen, trabaja en banca,
es solo administrativo
y no con muy buena paga...
de ella dicen que es muy joven,
que se casó embarazada
y la obligaron los padres
porque si no, no se casa.
-¡Pues a la que le va bien
es a doña Nicolasa...
se ha comprado un coche nuevo...
¡no sé de dónde lo saca!
-Yo la veo muchas noches
salir muy tarde de casa,
no quisiera pensar mal,
pero sale muy pintada...
-¡Pues anda que los del quinto...!
él no sé ni si trabaja
y ella lleva muchas joyas...
¡a saber si son robadas...!
-¡Y qué me dice del mozo
que está encima de mi casa...?
¡creo que pierde el aceite,
lo sé de muy buena pasta...!
-¡Hay que ver como está el mundo,
queda poca gente honrada
que vaya como nosotras
con la cabeza bien alta...!
-¡Bueno, vamos a dejarlo,
me voy a hacer la colada!
-¡Adiós señora Virtudes...!
-¡Hasta luego doña Eulalia...!
Pedro.M.B.
3 comentarios:
jajajaja si es cierto en todo bloque de vecinos tenemos un par de cotillas,si se dedicaran a
hacer algo productivo otro gallo nos cantaria.
bien por tu buen humor y mejor saber te invito a que pases por el mio a recojer algo que tengo para ti.
Hola, Pedro: Vengo de mi blog, para pedirte disculpas por tanto enfado, pero ya veo que el problema son las estupendas recetas que te cocina Inmaculada :) ¿Problema o Fortuna?.
Bueno pues yo os felicito a los dos, y como me encuentro con el gracioso diálogo de las vecinas "constructivas", que todos tenemos que padecer.... Te felicito por ambos blogs, y os visitaré con frecuencia.
Gracias.
Jeje... pos yo como también soy cotilla... he visto una foto de un "rockabilly"... que vamos... digna del mejor Salsa Rosa blogero...
Hay que ver como el tiempo hace mella en determinados cuerpos...
Un saludito...
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