Hoy toca "refrito". Es una poesía de amor ( a mi estilo) que ya puse cuando comencé a escribir este blog.
La escribí en 1999 para un concurso del Día de San Valentín que hizo Cope-Talavera y me llevé el 2º premio. Con el importe del premio, nos compramos un Mercedes-600, hicimos un crucero alrededor del mundo, compramos un castillo en la Costa Azul y con lo que sobró, invertimos en Bolsa y ahora vivimos holgadamente de rentas... ¡Vale, solo fue un diploma, pero estoy seguro que algun@ se lo había empezado a creer!
¡SI QUISIERAS MIRARME...!
Si quisieras mirarme
con gesto tierno
y cálida mirada
de sol de invierno,
yo te daría preciosa,
flor de alhelí,
lo que a nadie en la vida
jamás le dí.
Yo te daría niña
flor de tomillo...
¡el último trocito
del bocadillo...!
Yo te daría niña,
flor de romero,
el último trocito...
¡y el pan entero!
Yo te daría niña,
flor de canela,
el último trocito...
¡con mortadela!
Pedro.M.B.
9 comentarios:
Muchas gracias por tu apoyo, Pedro, sabes que yo tambien os quiero.
Pedro, pues yo me lo estaba creyendo..je,je.
Y lo bien que queda el diploma en su marco y a la vista de las visitas??
Un abrazo
Que yo casi me lo he creidoooo,,, pero es que lo has exagerao demasiao ja,ja, la poesía me ha gustado mucho, pero,,, lo mortadela estaba de demás,,,,, una poesía tan fina meterle mortadelaaaa,,Pedroooo si acaso un buen jamónnnnn,,,,, ja,ja,
eres unico Pedrito.
Nada de... "por una mirada un mundo"... Nada.
Por una mirada un trocito de bocadillo, el pan entero, la mortadela, ¡Esdo sí que es desear una mirada!...
¡Ay si me hubieses pedido a mi esa mirada!...
Un abrazo.
Pues yo también me lo creía... Ricas las lentejas. Oye, que yo también las como con arroz, y con muuuuuuchos ajos, no vayan a venir los vampiros. Un besazo. Sonia
Yo te daría, Pedro/ flor de canela/ un ramillete entero/de enhorabuenas.
Despues de felicitarte... si ya se que hace mucho de este premio, decirte que yo hasta el mercedes 600 me lo he creido, pero tanto, regalo... me ha desilusionado, que pena de viaje para contarlo.
Besos pareja.
Aunque ya lo conocía, siempre que lo leo me parece nuevo, cada uno tiene que dar lo que más le cueste. Las miradas a veces son tan baratas! y, sin embargo, con qué gusto nos comemos ese último piquito del bocata, el hecho de dárselo a alguien ya demuestra generosidad...por cierto, como madre, he tenido muchas veces que renunciar no ya al último trocito de bocata, sino al muslito del pollo asado, a mis dos hijos les gusta...y a mí también!
Besos, Pedro.
Pedro, cómo no leí yo este post? con lo que me gusta la mortadela!
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