viernes, 2 de diciembre de 2011
HISTORIAS DEL AVIÓN.
Corría el año 1989, me encontraba en Buenos Aires y salí a cenar con siete compañeras a un restaurante cercano al hotel, que estaba muy cerca de la Pza del General San Martín. El restaurante (quiero recordar que se llamaba "Ligure") no era precisamente de los más baratos pero (debido al cambio de la moneda Austral que circulaba) podíamos permitírnoslo.
Éramos: seis azafatas y yo, que rondabamos los cuarenta años y una azafata que estaba a punto de jubilarse con casi sesenta.
A esta azafata voy a llamarla "María" (no es su nombre verdadero). María era la persona más agradable, culta y educada que se pueda uno imaginar, por lo que en atención a ella nos absteníamos de hacer chistes subidos de tono y no soltábamos un taco aunque nos cayese plomo derretido por la espalda (no os podéis imaginar la "lengua" que teníamos los tripulantes de vuelo)
La conversación durante la cena versó sobre cine, literatura (María era licenciada en Letras) y mil cosas más, transcuyendo apaciblemente...Hasta que llegaron los postres.
Cuando el camarero se dirigió a María para preguntarle que iba a tomar de postre, ella contestó así:
.-Tengo muchas ganas de una cosa, pero no me acuerdo de cómo se llama...Es alargadita...calentita...durita...y ¡hace un montón de tiempo que no lo pruebo!
La congestión facial, acompañada de lágrimas y el movimiento espasmódico de diafragmas hizo mella en todos (menos en María ¡claro!). El camarero se retiró discretamente aquejado de un repentino ataque de tos y María...María se dio cuenta (demasiado tarde) de lo que había dicho, poniéndose de mil colores y exclamando ¡Cómo sois, cómo sois! un millón de veces, mientras nosotros explotábamos en carcajadas.
Después, todo fueron risas y la cena acabó agradablemente, con unos "pestiños" (que era a lo que se refería María)....¡y otro camarero!, porque el "titular" no volvió a asomar el "careto".
"María" tendría ahora unos 82 años, no sé si vive todavía (espero que sí), pero por respeto y cariño hacia ella he preferido no poner su verdadero nombre.
Pedro.M.B.
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16 comentarios:
Jajajaja, pobre María, como la haciais de sufrir :)
Como siempre ¡absolutamente genial! Me imagino, perfectamente, las risas que os echaríais a costa del incidente. Seguro que María sigue siendo una persona genial y sin malicia.
Por cierto, seguimos siendo tan deslenguados, y riéndonos de las mismas tonterías.
Un beso enorme, y encantada de estar aquí leyendo esas historias que me parecen casi propias (por cierto, te escribo desde casa, donde estoy de imaginaria!!!)
Besos
Pilar.-
Tenía muchas "tablas" María para hacerla de sufrir...
Sonia Martín.-
Yo también sigo siendo un deslenguado y desde que me junto con las abuelas Venancia y Rogelia, más.
Un abrazo de oso.
Yo también soy de las que digo tacos, salvo delante de algunas personas que me reprimo. La anécdota tiene mucha gracia.
Besos
María Pilar-COCINICA.-
¡Pues que no me entere yo...!
¡Ja,ja,ja,ja,ja....!
¡MUAC!
Que bueno, menuda cara se debió de quedar a "Maria"
Me ha recordado a una anécdota que me contaron una vez, un señor entró en una gestoria y preguntó que hasta que hora tenían abierto y una de las chicas contestó que estaban abiertas hasta las 7, jajajjaja
Me imagino la situación y la verdad es que yo probablemente no hubiera podido controlar mi risa, vaya que me hubiera "jartao a reir", y es que siempre tendemos a pensar en lo que pensamos "", y desde luego el camarero tras la descripción del postre y vuestros caretos seguramente hubiera deseado que le tragase la tierra.
Ppor cierto que la Venancia y la Rogelia tendrían su aquel de azafatas ¿no te paice?
Besos y buen finde
Que bueno que te has acordado de otra historia!
No sabes lo que me río con tus cosas, pero las historias de avión son mis preferidas.
Un abrazote.
Aqui Reme Sinatra.
Desde luego hay que reirse una contigo, que bueno!.
Besos y otro para tu contraria
jajajajajajajaja ¡genial!
Gracias por compartirlo
Besos
Zángano.-
María mantuvo el tipo ¡Era mucha Maria!
EL PUCHERETE DE MARI.-
¡Es que al camarero se le tragó la tierra...!
Kako.-
Hay más. ¡muchas más!, pero algunas no se deben contar, a los protagonistas no les gustaría...
orquidea59.-
¡Ja,ja,ja,ja, veo que te gustó lo de Reme-Sinatra "A mi manera"
Tita.-
Rebuscaré en mi "disco duro" a ver si recuerdo alguna más (que se pueda contar)
¡Hala! Feliz fin de semana a todas (y todo)
Tremendo abrazo de plantigrado.
Qué bueno, jajaja es que la mujer fue demasiado descriptiva... Mira que si encima hubiera añadido "Algo dulce"... En fin, una buena anécdota para el recuerdo.
Qué pases un buen finde.
BlueLady.-
Hubiera mantenido el tipo igual. Sabía estar y tenía "tablas".
¡MUAC!
... y siempre pensando en lo mismo jajaja.. Siempre nos reímos de las mismas cosas jajaja. Yo me pongo en el lugar de María y hubiera pensado eso de "tierra trágame" en ese momento... Me veo la cara con mil colores y sofocos mil.
Gracias por contarnos éstas historias que nos hacen sonreír.
Pasa un buen finde.
Besicos.
Que bueneo Pedro, es una anécdota genial, que me ha hecho recordar un momento de apuro tambiñen en mi vida
Habían venido unas amigas de fuera y habñabamos de como nos iba en la vida. Yo estaba con los 3 hijos pequeños, el trabajo de la Facultad y me había quedado sin la chica que ayudaba en casa, y justo cuando llegó el camarero con las cañas yo dije resueltamente: Estoy encantada, el polvo ahora me sale gratis...
El camarero tampoco volvió
En fin, frases de doble sentido, jajaja
Pilar.-
¡Ah, pero...! ¿Hay otras cosas en las que pensar...?
Ja,ja,ja,ja...
Ana.-
No hay palabra mal dicha, sino mal interpretada.
Doble ración de ¡MUACS!
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