POLLO AL CAVA CON LIMÓN Y JENGIBRE.

Fue en una mañana del mes de Agosto pasado. Las primeras nieves caían sobre Cala Rajada, yo había encendido la chimenea y los leños chisporreteaban mientras Sula y Nina dormían placidamente al calor del hogar... Sonó el teléfono...Ringggg, ringggg, ringggg, ¡HE DICHO QUE RINGGGGG...! ¡Era un sueño...!
¡Hola papi, soy yo, llamaba para decirte que voy a ir a comer con unas amigas, el Regimiento de Infantería de Capdepera y la Banda de cornetas y tambores de la Oficina del Paro, ¿nos podrías hacer "Pato lacado estilo Pekin"...?
Y "uno" que es un blando, le dijo que sí...

¡Naturalmente hice algunos retoques al pedido...! En vez de pato puse pollo, en vez de Pe-kin puse Li-món (al fin y al cabo Li es un apellido chino) y y no lo hice lacado, sino "caveado" con un toque de jengibre que también es muy oriental.

Me fui a una granja vecina a comprar unos pollos para el personal y por el camino vi un limonero. Me habían contado que el pollo asado, si le metes un limón por "salva sea la parte" adquiere un gustito muy rico, así que nada más ver a los susodichos intenté meterles el limón... ¡Se hartaron de darme picotazos! ¡NADIE ME DIJO QUE EL POLLO TENÍA QUE ESTAR YA MUERTO Y DESPLUMADO...!



Total, que desistí de la granja y lamiéndome las heridas me fui al LIDL y compré dos pollos (después de asegurarme que estaban bien muertos ) y una bandeja de contramuslos.

ingredientes: (aunque yo hice pollo para una boda, la receta aplicarla para un pollo solo)

1 Pollo muerto.
1 botella de cava.
un trozo de jengibre fresco.
Unas patatas (de las de cocer)
1 limón del limonero.
sal y pimienta.



Se ralla el jengibre.
Se cortan las patatas (con piel y después de haberlas lavado) y se reparten sobre la bandeja de horno formando una "cama"
Se salpimentan y jengibrean las patatas.
Se abre la botella de cava y (después de darle un chupito) se vacía sobre pollo y patatas.
Se pone el pollo boca abajo, con el agujero de la parte posterior mirando hacia nosotros y se le salpimenta generosamente echándole una cucharadita de jengibre. (nos disculpamos con el pollo)
Manteniendo la posición, le introducimos el limón (nos volvemos a disculpar) y lo dejamos reposar sobre la cama de patatas.
En el horno precalentado a 150ºC, dejamos la bandeja (¡con el pollo y las patatas, claro...!) durante 75 minutos, vigilándolo y dándole la vuelta cada 30 minutos.

¡Tropa, ya podéis venir...!

Pedro.M.B.