viernes, 7 de septiembre de 2007
ABRÓCHENSE LOS CINTURONES.
Un día que iba por el pasillo del avión, revisando los cinturones de seguridad antes de despegar, me llamó un pasajero entrado en años que iba acompañado de su esposa.
-" Joven, ¿ podría ayudar a mi mujer a ponerse el cinturón ? ¡Es que está un poco torpe y no sabe de estas cosas...!
Me incliné para ayudar a la señora, y cual no sería mi sorpresa, cuando vi que estaba intentando juntar, la parte corta de su cinturón con la parte corta del cinturón de su marido y este, muy satisfecho, había dado de sí toda la extensión de la parte más larga de su cinturón y se había hecho un precioso lazo con la parte larga del de su mujer.
Pedro.M.B.
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