Los pusilánimes, desganados, inapetentes y adoradores-as de la Nouvelle Cuisine, por favor absteneos de leer esta delicia gastronómica.
ingredientes:
3 huevos ¡SÍ, 3! ¡QUÉ PASA...! ( ¡y que sean gordos! )
Unas lonchitas de tocino entreverao.
2 choricillos de esos que te hablan desde el expositor de la tienda y te dicen: ¡CÓMEME!
3 dientes de ajo, hermosos.
Aceite puro de oliva (la cosecha a gusto de cada uno)
2 cayenas de las que pican solo con mirarlas.
Pan de hogaza, o del que más nos guste...¡¡¡MUCHO!!!
Al que le guste el vino, VINO a quien le guste la cerveza CERVEZA y a quien le guste el agua...
que beba agua ¡qué se le va a hacer...!
En una sartén apropiada, ponemos a calentar el aceite (abundante). Cuando esté bien caliente, echamos las lonchitas de tocino y a continuación los choricillos. Los dejamos que se frían y que suelten su grasita y su pimentón.
Sacamos choricillos y tocino y ponemos las cayenas unos instantes para que "envenenen" bien el aceite y las sacamos.
Loncheamos los ajos en tres o cuatro trozos y los freímos. (o los dejamos enteros ¡a gusto de cada uno!)
Con mimo y amor reverencial echamos los huevos y los dejamos que se frían con sus "puntillas"
Yo les doy la vuelta, porque me gusta que se frían por los dos lados, pero eso allá cada cual con su cadacuala. También se les puede poner un añadido de pimentón de La Vera.
Sacamos con la espumadera los huevos, los ponemos en un plato grande y llano con los choricillos y el tocino, reservando todo a ser posible en el calienta-platos si disponemos de él.
A continuación, con el mismo aceite (si hace falta añadimos) freímos unas patatas ¡¡¡MUCHAS!!! y cuando estén hechas las ponemos con el resto del condumio.
Antes de comenzar a comer, hablamos con nuestro corazón y nuestras arterias, explicándoles que en la vida, a veces se cometen locuras de este tipo.
Llamámos a la UVI móvil dándoles las coordenadas exactas de nuestra situación.
Nos lo comemos todo deprisa, antes de que lleguen (porque si llegan enseguida, hay que repartir...)
Adi ha instalado en la cocina un "Detector de actos prohibidos" y conectado a mi cuerpo, me da una descarga de 750V cada vez que me extralimito... Pero no creo que 750V sean para tanto...
¡¡¡AAAAGGGGG!!! ¡¡¡AAAYYYYYYY!!! ¡¡¡UUUUFFFF!!!!! ¡¡¡SÍ, SON PARA TANTO...!!!
¡Bueno, ha merecido la pena...!
EL HUEVO FRITO.
Cascas un huevo y después,
de manera muy prudente,
lo viertes en la sartén
con aceite bien caliente.
En poco tiempo verás,
si te esperas un poquito,
que has cocinado tú solo
el famoso huevo frito.
Podrás poner ajos Pedroñeros,
podrás poner picante pimentón,
podrás poner unas gotas de vinagre,
podrás poner pimientos de Padrón...,
pero siempre será en la sartén el más bonito,
siempre será el rey: EL HUEVO FRITO.
Si ves dificultoso el desarrollo
de la compleja elaboración de la receta,
déjalo todo y prueba con deleite
a mojar pan en un plato con aceite.
.
Pedro.M.B.
4 comentarios:
Ala!
Y te lo has comido tú solito. Para estas cosas se llama a los amigos ... ¡no?!
Hmmmm! No hay nada más rico que unos buenos güevos fritos! (º_*)
Un abrazo.
He de reconocer que los ajos los suprimo pero todo lo demás: el mejor manjar del mundo! Y con bien de pan por favor =)
Besos
Bueno Pedrico¡¡¡ menudo combate al colesterol ¡¡¡ luego no quieres que te den descargas de 750V, yo te las daría de mas. Aunque mi padre decía y en casa es lema
" mejor harto que falto". ya me entiendes.
Enhorabuena por ese trío de huevos....y el chorizillo y el tocinillo ¡¡ por dios ¡¡¡¡ que hambre ¡¡me voy que esta el partido.
bsssss almerienses.
Prueba a hacer lo mismo con huevos de gansa, dan más de sí. Los de avestruza no te los recomiendo, eso sería pasarse. Da gusto comer contigo, no le pones pegas a nada.
Un abrazo.
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