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Y después de las cocinas francesa y portuguesa viene la cocina italiana. ¡Vamos a ver que tal se nos da...!
El nombre original de este plato (Putanesca) le fue dado en el Medievo italiano, por ser lo que comían las pobres señoras pilinguis, en los fríos meses de Invierno mientras hacían la calle.
(Eso es lo que dicen...)
Durante los meses que viví en Puerto Rico con mis compañeros Guillermo y Roberto, fue otro de los "menuses" ( de pasta) que experimentamos y que acrecentó la úlcera de Guillermo, ya que lo hacíamos un "pelín picante".(El Willy sigue vivo)
La receta, me la dio la madre de Marco a cambio de que me quedara con el mono Amedio, que no paraba de hacer trastadas en la casa. "¡Tú estás acostumbrado"! me dijo, entregándomelo envuelto en una toalla. Después de una buena alimentación y una preparación meticulosa, lo llevé a Holywood y triunfó en el papel de King-Kong, se le subió la fama a la cabeza y no me volvió a dirigir la palabra... ¡el muy desagradecido!
ingredientes: (para 3 mandíbulas)
1/2 paquete de espaguetis (yo siempre le pongo un poco más)
1 cucharada generosa de alcaparras.
6 ó 7 ramitas de perejil (quitándoles parte del tallo)
1 latita de anchoas (aprox. 9)
1 docena de aceitunas negras deshuesadas.
3 dientes de ajo.
1 bote de 400grs de tomate triturado.
1/2 cucharadita de cayena molida (optativo, pero recomendable)
2 dedos (a lo ancho) de aceite en un vaso.
3 hojas de laurel.
Sal no hace falta, las anchoas llevan suficiente.
Ponemos a hervir agua con sal, el laurel y un chorrito de aceite y cuando esté hirviendo, echamos los espaguetis y los tenemos hasta que estén a nuestro gusto ( ¿10 minutos? ). Los sacamos, los escurrimos y los reservamos.
Picamos, machacamos, trituramos y destrozamos las alcaparras,el perejil, las anchoas, las aceitunas y los tres ajos.
Calentamos el aceite y cuando esté bien caliente rehogamos todo el picadillo durante unos segundos, añadiendo a continuación el tomate y la cayena.
Dejamos reducir a fuego bajo y removiendo muy a menudo, para que no se pegue, hasta que se espese.
Ponemos los espaguetis en una fuente y vertemos la salsa por encima.
¡Palabrita del Niño Jesús, que está de chuparse los dátiles...! (al que le gusten los ingredientes, ¡claro!)
¡Pobre Nina, le caen todos los marrones...! Sula y Gus son unos sinvergüenzas.
Pedro.M.B.