![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwnr_Iu9-y5haI_2gi4PzohyphenhyphenmmMGNCqIAGYOeDR1zBrf4PS8yI2cBFD_Dmtg2fxqKeaPXa-aIVe4LUu3y-Pfl_Da-nLIobHq2CCsoIACJ7Uv6EtV62selL-ISGrNWPT8ZGBhrXsAijQGo/s280/Elegir+un+mel%C3%B3n.JPG)
Desde muy pequeño, estuve intrigado de cómo los "entendidos" manoseaban los melones y después de mil pruebas, elegían uno.
A mis 64 (casi 65) años lo he comprendido: ¡SE ESTABAN QUEDANDO CON EL PERSONAL!
Ahora soy yo el que practica el "rito" de elegir el melón (o la sandía) y la verdad es que disfruto como un gorrinillo en un lodazal. Consiste en lo siguiente:
Te diriges al lugar de los melones en el Hiper y esperas a que "haya público"
Muy serio (es fundamental) y con cara de entendido coges la primera pieza, la sopesas, le aprietas los extremos, la hueles, le das unos golpecitos con los nudillos al tiempo que te lo acerca al oído y antes de que tu esposa avergonzada, pero muerta de risa salga huyendo, le dices en voz alta:
"¡No, este no!".
Vuelves a realizar la misma operación tres o cuatro veces y al final escoges uno que sabrás que está bueno o no, cuando llegues a casa y lo abras.
La "operación" llega a su punto culminante cuando algún alma cándida te dice:
"¿Me elige ud uno, que veo que entiende...?"
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFfhUi_WWJKMn7osc27CvAAM29oTDHlP3z8Zcd9_GI1qq0KgAexLHw9wubXixXIFsWsKpVRZwRjX8vOdhBN2R-fOHmQ7okU8Y_ZsB5pLkzY8L3COxmy6_SFzsxvRPACcqLCtW4EEYAYzY/s280/C%C3%B3mo+elegir+un+mel%C3%B3n+y....jpg)
Pedro.M.B.