sábado, 4 de octubre de 2008

CARACOLES PICANTONES.


¡Vaya caritas de asco que acabo de ver por ahí...! ¿No os gustan los caracoles...? ¡Pues no los comáis, pero os advierto que no sabéis lo que os perdéis, además los caracoles son como el agua tónica, hay que aprender a amarlos...!

Lo primero de todo, es conseguir los caracoles. Hay tres formas de conseguirlos, a saber:
1ª/ Comprándolos y pagándolos a precio de oro.(no quiero ni saber a cómo están)

2ª/Yendo a buscarlos al campo. Tiene su aquel, pero es muy peligroso. El caracol, es un animal feroz (por eso vive en el bosque) y se sabe de muchos buscadores que han sido devorados, por jaurías de caracoles voraces (¡que me quede más delgadíto si lo que os cuento es mentira...!)
¡Además, los caracoles transmiten lumbalgia...! (y las setas también...)

3ª/Que llamen a tu puerta y una amiga se presente con una bolsa llena de caracoles y te diga: ¡Toma, yo he ido a buscarlos, pero los limpias y los cocinas tú! (¡Gracias Ana!)
Esta última es la forma más ecológica y regenera un montón la capa de ozono...

Limpieza de los caracoles.-

Los caracoles, además de feroces, son bastante cochinetes y al alimentarse de guarrerías verdes del campo (lechugas, escarolas, romero, tomillo...etc) hay que purgarlos para que sus tripillas estén límpias al cocinarlos, esto se consigue dándoles una dieta de harina durante 3 ó 4 días y lavoteándolos y enjuagándolos todos los días. (¡Hacerlo con sumo cuidado, muerden...!)

¿Ya han pasado 4 días...?¿ya están limpios...? ¡Pues vamos a cocinarlos!

engañar caracoles.-

Después de purgarlo y lavotearlo, al caracol hay que engañarlo, para que no esconda demasiado el cuerpo dentro del caparazón.
El caracol, como bestia rapaz que es, tiene una gran inteligencia y no se le puede engañar diciéndole "No hay crisis", "Os voy a bajar los impuestos"ni nada por el estilo, eso queda para los humanos, al caracol hay que meterlo en agua fría, e ir calentando el agua gradualmente , para subir el fuego "en de repente" al tiempo que gritamos alborozados ¡Pardillos...! por haber engañado a unos superdotados en coeficiente intelectual.
Esto es un inciso, paso a los ingredientes y "aluego sus explicoteo el resto"

ingredientes.-

1Kg 1/2 de caracoles.
1 choricillo.
1 punta de jamón. (No es necesario que sea de Guijuelo)
1 loncha de panceta o bacon.
2 costillas de cerdo.
Unas guindillas asesinas (eso, allá cada cual con su cada cuala, al gusto de cada un@)
1 cebolla grande.
3 dientes de ajo.
2 pimientos verdes.
4 ó 5 tomates maduros (o un bote de tomate de 800grs)
1 cucharada de pimentón picante de La Vera.
3 hojas de laurel.
Unos "golpes" de romero y tomillo
1 vaso de vino blanco.
sal.


En agua fría, ponemos a fuego lento los caracoles y dejamos que cuezan 12 ó 15 minutos. Los sacamos, los enjuagamos y los reservamos.
Sofreímos el chorizo,el jamón y la panceta, muy picaditos junto con las costillas y las guindillas. Los reservamos.
Picamos finamente toda la verdura y sofreímos (en el aceite del sofrito anterior), primero la cebolla y el ajo y después el resto.
Añadimos el pimentón. el laurel, el romero, el tomillo y el vino blanco, dejándolo que se hagan y se espesen unos minutos.


Por último, echamos el picadillo de jamón, chorizo, panceta y las costillas (con las guindillas), junto con los caracoles y los dejamos que hiervan a fuego bajo durante veinticinco minutos más o menos.
¡Hala, a chupetearse los dedos!

Pedro.M.B.

20 comentarios:

Pilar - Lechuza dijo...

Pues Pedriño, como que no!! Me como las minchas( bígaros) que vienen del mar, pero los caracoles me dan un pelín de repelús!! además tengo entendido que los mejores se encuentran en las tapias de los cementerios, buaggggg.
Paso plato.
Un abrazo

cibercuoca dijo...

Hola Pedro, rápida como el caracol vengo a leer tu receta y así divertirme con todo lo que cuentas de los lentos, no me dán asquito, los comí una vez en el puerto de Rawson en la patagonia , pero estoy segura que los tuyos son más ricos, además tan limpitos.
Besos

Lillu dijo...

Pues yo soy de las que ha puesto cara de asquito, sip :/ De pequeña comía sin reparo las minchas o "caramuxos", como dice Pilar, pero con estos ya me da un poco más de cosa. Eso sí, en el colegio me pasaba los recreos recolectándolos de las plantas del jardín para que las gallinas del centro se dieran un festín :D

saluditos

Aguijón dijo...

Que curioso.
Ayer tuvimos unos invitados a cenar. Les dimos Parmiggiana y ellos hablaron de que a la hora de comer comieron caracoles...
el mundo es enano.
abrazos,

Merche Pallarés dijo...

A mi me encantan los caracoles, a la francesa "escargots", en salsa pero especialmente a la "llauna" como los hacen en Lérida. Tu receta suena muy rica, demasiado picante para mi gusto, pero rica. Además siempre me rio con tus descripciones... Besotes, M.

Pedro dijo...

Pilar-lechuza.-
¡Pues a tu lechuza le iban a encantar! Por cierto, puede que tengas razón, había entre los caracoles, una cinta que ponía: "Tus amigos no te olvidan"...Ja,ja,ja,ja.

Cibercuoca.-
¡Les puse hasta sales de baño y desodorante...! Y los peiné con raya en medio...

Lillu.-
¡Y luego tú te comías las gallinas,! ¿noooo...?

Aguijón.-
¡Pues me acabas de dar la idea de hacer pastel de berenjenas...!
¡Con lo que me gustan a mí...!

Merche Pallarés.-
La verdad, es que lo tuve un poco difícil, porque estos me hablaban en mallorquín y no lo domino como yo quisiera.
¡Pero no terminaron de picar como yo quería, voy a tener que cambiar de guindilla...!

Daros tod@s por besuquead@s.

Esperanza dijo...

Chorizo, jamón, panceta, costilla de cerdo...
¡Y, además, caracoles!
¡Cómo no van a estar buenos!

Merche.-
conozco los caracoles "a la llauna":BUENÍSIMOS
Aquí hay un restaurante, "El Racó del cargol", que prepara los caracoles "a la llauna" con una "picada"(almendra, avellana...). Una receta diferente;pero tan rica como la de Pedro.

Pedro dijo...

Esperanza.-
¡No pasa nada Esperanza, comentarios duplicados suprimidos...!
Sí, estaban buenísimos, pero no picaban como yo quería...
Compraba yo en México un chile "habanero" que encendía el pelo, pero aquí no se encuentra, ¡es una lástima!
Besotes.

la sopa gansa dijo...

querido Pedro,
te voy a contra un secreto de los caracoles para agilizar la fase mas petarda, que es su limpieza: en los bares de Sevila los meten en la lavadora (pero no le echan suavizante)

que es en serio (no en broma, jeje)

abrazos
tere y cia

Alex Sual dijo...

Jiji... al menos no soy la única persona... que ha puesto carita de AGHHH!!!!...

Pobrecitos bichos...

Espero que no te toque reencarnarte en caracol... porque sino.. acabarás en alguna cacerola... jiji

Kisitos

Pedro dijo...

Tere-La sopa gansa.-
Algo había oído, yo los meto en la bañera, con un patito de goma y les digo:"Cuándo estéis limpítos me avisáis..."
Je,je,je...besos.

Alex Sual.-
¡Cómo no! ya sabía yo, que te iba a dar "asquito"...
¡Mejor, para mí solo...!
Doble colleja.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Pedro, a mi me encantan los caracoles pero en mi casa no han vuelto a entrar desde que la mayor de mis hijas tenía trece años.
Estaban destrozando las plantas del jardín y decidimos hacer una batida llenando de ellos un gran perolo. Los cocinó mi mujer siguiendo más o menos los pasos explicados. Estaban riquísimos, picantitos y con una salsa para chuparse los dedos. Al ponerlos sobre la mesa para empezar a comerlos, mis dos hijas empezaron a coro...uaaa... uaaa... uaaaa... los caracolitos del jardin , uaaa..., las dos llorando a lágrima viva. Hubo que retirarlos y ofrecérselos al vecino que le encantaron.
Ahora, dejamos que saquen los cuernos al sol y que campen por sus respetos dentro del jardín.
Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Hola Pedro:
Un placer saludarte.
Deja, no ofrezcas mucho los caracoles... ¿qué no les gustan? ¡mejor! a más tocamos.
Pero mira que son ricos... aunque algunos se lo toman como insulto... por lo de "cornudos, babosos y arrastraos".
Fuera de bromas, perfecta receta.
Abrazos.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

No me gustan, la verdad, y tampoco sé hacerlos porque nunca se me ha ocurrido, además eso de tenerles cuatro días viéndoles y tomándoles cariño, dándoles de comer aunque sea harina, para luego comértelos, ¡ay! pobrecitos.

Si me sirve de descargo tampoco me comería un cerdito de pata negra después de haberle alimentado personalmente.

Si es que yo prefiero comer esas cosas que vienen ya cortadas, empaquetadas y ...anónimas en los hipermercados.

Aún así, mojaría la salsita que tiene que estar de muerte!

Pedro dijo...

terly.-
Aquí en casa, el único que los come soy yo, pero hago para mí y para dos amigos más.
La verdad es que es un plato que se presta al compadreo y chuperreteo.
Un abrazo.

Jesús Arroyo.-
Lo que tú dices ¡ a más tocamos...!
¡Ya quisieran algunos parecerse a muchos animales, por muy significado ofensivo que quieran darle al nombre...!
Un abrazo.

Shikilla.-
¿Pero los has probado...? Aunque te advierto, que lo que más se aprecia, no es el caracol en sí, sino el guiso que les acompaña...
Un abrazo.

Su dijo...

Yo soy de las que hacen ascos, ascos pero...tu cacerola es auténtica....me ha encantadoooo.
Besos para todos en especiales para la parienta

Ajonjoli dijo...

Yo no soy de la que ponen cara de asco, que estoy muy bien "educá" (olé mi madre!), pero tengo que reconocer que no me gusta su consistencia.
Ahora, reconoce que lo de poner jamón, choricito y chuletas es sólo un truco para que el caracol asome la cabeza y entonces, raca! te lo cargas.
Por cierto, he leído lo de las maestras de 1923 y es increíble, eso de no poder salir de casa después de las 20:00, pero les ponían un guarda a la puerta o qué?
Un beso.

Pedro dijo...

Su.-
Sí, mi cacerola es de las que si se cae al suelo, hay que poner baldosas nuevas.
¡Muchos elogios a mi cacerola, muchos besos para mi contraria y...¿a mí qué? (¡no lo puedo evitar, son los celos profesionales!)

Ajonjoli.-
Los caracoles, son una excusa para ponerse tibio de costillas, chorizo, jamón, panceta y lo que se tercie.

Besotes para las dos.

Jesús Máximo Esparza dijo...

Soy una que no hace ascos Pedro, yo he comido calderetes a porrón y recogidos por mi y purgados tambien.
Nosotros los poníamos con salvado en un saco y allí aguantaban meses.
Lo más sabroso del marisco de tierra es, su acompañamiento.
Mira en Navarra había unos amarillos superfinos, se llaman navarricos, ahora no quedan apenas.

Besos para toda la familia

Su dijo...

¿para ti que?

Todo mi amolllll
Muac, principe de las cruzadas, jiji