miércoles, 26 de noviembre de 2008

CÓMO CAMBIAR UN PAÑAL.(Reedición)


A propósito del nacimiento del hijo de Sinda y Ginés, que por cierto se va a llamar Jonathan-Ginés, voy a reeditar una entrada a la que tengo especial cariño. Esto lo hago, por diferentes motivos, en parte porque much@s de vosotr@s no me leíais entonces, también porque así me doy un respiro y puedo dedicarme a lo que estoy "maquinando" y además, porque como ya os digo "le tengo ley" a esta historieta.
Voy a conservar los comentarios que me hicisteis en su día, pero si queréis poner otro o rectificarlos, estáis a tiempo.
¡Qué no os pase nada...!

CÓMO CAMBIAR UN PAÑAL. (consejos para padres "inútiles" primerizos)

Las labores del hogar masculinas, no se limitan a hacer una tortillita a la francesa, a limpiar el polvo o a poner la mesa como algo extraordinario. Hay veces, cuando somos "inútiles jóvenes", que debido a la paternidad debemos afrontar momentos delicados como cambiar un pañal a nuestros hijos.

Permitid "inútiles padres primerizos novatos" que un experimentado y canoso padre, curtido en mil batallas os asesore sobre tan complicado tema.
Vamos a afrontarlo como si de una receta de cocina se tratara:

ingredientes:

1 criatura cagada. (a veces 2 criaturas y en casos extremos 3 ó más, pero no lo compliquemos)
Unos grititos con gorgojeos de la criatura.
Sucesivas pedorretas de la susodicha.
Innumerables suspiros sofocados, acompañados de muecas y caras de asco nuestras.
1 pañal limpio.
Más pañales limpios.
Toallas. (varias)
1 esponja suave.
Jabón líquido para bebés.
Polvos de talco.

La primera señal de peligro, salta cuando vemos a nuestr@ hij@ ponerse colorad@, con cara de concentración transcendental. A continuación oímos un "prrrrf" inconfundible y por último, vemos a nuestro bebé sonreír satisfech@ con la tranquilidad del deber cumplido, al tiempo que un intenso olor a mierda invade la estancia.
Es el momento de proceder.

Llevamos al bebé a una cama ancha y lo depositamos sobre una toalla. Le quitamos el pañal con la secreta esperanza de que solo fuesen gases y comprobamos (horrorizados) la magnitud del suceso.
Dejamos el bebé sobre la cama (en el centro) y nos vamos al cuarto de baño (que está a escasos 2 metros) para llenar un recipiente con agua templada y jabón líquido de bebés.
Derramamos parte del líquido en el suelo (¡cómo no...!) nos resbalamos y nos damos un talegazo de padre y muy señor mío, inundando la habitación. ¡No pasa nada, es solo agua con jabón...!
Volvemos a llenar el recipiente con el agua jabonosa y nos vamos al dormitorio.
En nuestra ausencia, el bebé se ha dado la vuelta, se ha salido de la toalla y se ha rebozado de mierda hasta las orejas, manchando la colcha, las sabanas y las almohadas.
¡No pasa nada, se lavan y además es una mancha biodegradable...!

Procedemos a lavar a la criatura con la esponja mojada en el agua templada con jabón. ¡Naturalmente, nos pringamos las manos...!
Una mosca, que ha acudido al olor del festín, se posa en nuestra mejilla y la apartamos de un manotazo...
¡Nos pringamos la cara!
Desesperados, nos quitamos de la frente un mechón de cabellos que nos quita la visión...
¡Nos pringamos el pelo!

Con la cara y el pelo pringados de mierda, seguimos lavoteando a nuestr@ hereder@, cambiamos el agua por otra limpia...(y nos lavamos nosotros...)
¡No, no nos caemos otra vez list@s que sois un@s list@s...!
Terminamos de lavar a la criatura, secamos su cuerpecito y le embadurnamos con polvos de talco para que no se escueza...
¡Se nos abre el bote de polvos de talco y llenamos de polvo la habitación, la cama, el suelo, la terraza...! El vecino de abajo, se cree que está nevando y se pone a cantar villancicos como un loco... ( ¡Hay que ver lo que les gusta viajar a los polvos de talco...! )

Le ponemos el pañal al bebé y cuando lo tenemos cerrado, nos damos cuenta que se le hemos puesto al revés... Se lo quitamos y le ponemos otro.
¡Ya está , qué satisfacción! pero....

¡Prrrf...! ¡Prrrfff...! ¡ Flufff...! ¡Dioz mío, Dioz mío...se lo ha vuelto a hacer...!
¿Pensáis que exagero...? ¡Angelicos míos, qué infelices sois...!

Pedro.M.B.

34 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

No exageras nada! a mi mi hijo hasta me ha hecho pis en plena cara cambiándole, en fín, gajes del oficio!

Tú eres un polivalente hombre del siglo XXI hijo mio! sabes de "to" jajaja.


Me pregunto, si habrás cambiado realmente algún pañal tú o es un farol.

Pedro dijo...

¡Mofendes too!
1º/ Al menda lerenda, también le han miccionado en la jeró.
traducción:
A mí también me han hecho pis en la cara.
2º/ ¿Algún pañal...? ¡cienes y cienes! de niño y de niña.
¡pos qué t´as pensao tú...!

JacinNit dijo...

Pedro, yo se de uno que lo hizo una vez de novedad, y nunca mas lo cambio.
No creo que lo hayas hecho muchas veces, eso de cambiar pañales, creo que eso es cosa de hacerlo las mujeres en nuestra época.
Pero tampoco es tan exagerado ja ja ja ja ja.

Besitos.

Pedro dijo...

Le podéis preguntar a Adi, yo he sido un padre "modelno" y un "todo-terreno" en la casa (no en vano he vivido mucho tiempo solo y teniendo que hacer de todo)
¡A mí me da igual freír un calcetín que zurcir un huevo...!
¡Y no me pongáis en duda, leñe...!

Su dijo...

Ja, ja, eres la leche, se lo pasaré a mi hermana que es primeriza...Un beso gordo pañalero

Bea Roque dijo...

Hola Pedro, gracias por tu visita y te deso suerte para que ganes el sorteo para tu "contraria"!!!!! Ahora mismo le voy a envíar tu blog a un compañero de trabajo que acaba de tener a su bebé (Lucas).... y que siempre nos cuenta con todo tipo de detalles las cacas de su niño, ej: "Hoy mostaza dijon! jajajaja... seguro que se muere de risa, como lo he hecho yo!!!!! Un beso. Bea

la sopa gansa dijo...

Pedro, no has pensado dedicarte en SERIO a dar clases presenciales y a domicilio?
te montarias en el petrodolar

Una, que tiene ideas, jeje
besos
tere

Pedro dijo...

Su, Bea, Tere.-
¡Gracias, gracias, muchas gracias por no cuestionar si he cambiado pañales...Tengo alguna foto, pero si las saco a la luz pública mis hijos me retiran la palabra, así que mejor no...
Un besazo y gracias por vuestra visita.

Sara dijo...

Pero has acabado ya?
juer, juer, juer...que sufrimiento que he pasao...
jajajajajaja y estoy sola y muerta de la risa...manda coones!

nieves dijo...

jajajaja se nota que algún pañal sí que has cambiado. Sobre todo, por la que has formado en el baño, y en la cama.
Y te has dejado atrás, cuando al quitar el pañal al bebé, le encuentras el culito en carne viva ¡uyyyy! ¿cómo le pasas la esponja sin que te duela a tí mismo? jajaja.

Un beso.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por este momento! somos padres primerizos desde hace 10 días y acabo de descubrir tu blog en un ratín que tengo de descanso. Me he reído tanto con tu descripción que ha venido mi marido para ver qué pasaba. Nos hemos reído muchísimo, sobre todo el -que es quien cambia los pañales- Muchos besos, seguiré leyéndote encantada.

Aude, Paco y Nila

moniconka dijo...

BUENISISIMO.

A MÍ MI PEQUE NO ME MICCIONO ENPLENA JETA, SINO QUE ME MANDO UN MISIL CULO-BLUSA DIRECTAMENTE A LA PECHERA...

SOLO UN INCISO, DONDE ESTEN LA TOALLITAS, QUE SE QUITEN TODOS LOS BARREÑOS DE AGUA TIBIA...

Pedro dijo...

Moniconka.-
Hace 31 años no había tantas comodidades como hay ahora. Yo, como era auxiliar de vuelo, me podía permitir el lujazo de traerme de Londres los pañales desechables, pero aquí eran muy raros de encontrar y muy caros.
Además, si no empleo en la historia el barreño de agua tibia (que es como más limpitos quedan), ¿cómo me monto el desastre...?
Besotes.

Mai dijo...

Aaagggg , cuanta razón tienes aunque yo tuve mucha suerte con el mío era muy matemático para sus cosas igual que ahora , todo en sus horas, así que dale ánimo a los papas que a lo mejor les sale restreñido y sólo van a tener que darle al esfínter con una cerilla( si es que las encuentran ) o con el termómetro jajajaja.
Pedro trovador moderno, un beso

Jerusalem dijo...

Luego dicen que los andaluces somos exageraos jajajajaja

Todavia recuerdo las cacotas que hacia mi hija (Y ya tiene 18 años)... ¡¡Ahora cuando discutimos se lo echo en cara!!
Muy puesta yo de madre, le digo:
¡A mí me vas a decir eso...que te he quitao tos los mierdones habidos y por haber!!

La avergüenzo jajajajaja

Anna dijo...

Hola Pedro, se nota que has pasado por esos trances. Ayer cuando llevaba a mi hija al cole, en la radio estaban contando experiencias de padres primerizos. Y contaron que recien tenido su hijo, se fueron de vacaciones y que al niño le pasó lo mismo que tu cuentas, pero que cuando fueron a por un pañal limpio, se dieron cuenta que no habian traido. Limpiaron el pañal como pudieron y se lo volvieron a poner, PAÑAL RECICLADO. ¡Ah! y a proposito de reciclar, si mis cuencos son para no fregar los platos... si quieres y para ahorrarte hacerlos de nuevo los limpias un poquito y te sirven para otra vez...jajaja. Saludos

Azul Purpura dijo...

Ofú.. cuánto han cambiado los pañales! a sí mismos, digo.

Tu relato, aparte de ser matemático el proceso natural, es totalmente real, doy fé de ello : olee a la patosidad del novato!

ahí... con to el arte!
Como curten estas situaciones verdad? jajajaja

Como aquella extranjera que dijo: el nene ha hescho miegda liquida.
Es lo que tiene la traducción literal.

Ya estás preparado para ser abuelo de lujo cambia-pañales!

un osculito viene mu a próposito, pero desde lejos, porsiaca!

Pedro dijo...

Mai.-
Y con un tronchito de perejil, mojado en aceite, ja,ja,ja,ja.

Jerusalem.-
¡Pues imagínate cómo se pone el mío que el domingo próximo cumple 31...!
Son ya "tan mayores" que les da rabia reconocer que han estado dependiendo para todo de nosotros...¡cómo ahora!

Ana.-
¡De eso nada! Son para comerse y se comen, ¡pues no tiene que estar rico eso...!

Azul Púrpura.-
¿Abuelo cambia-pañales...?
¡Y una leche! que se ocupen sus padres, como me ocupé yo de los mios...

Un besazo Doñas.

Adi dijo...

Soy la madre de los niños de la historia.
Doy fé de que Pedro ha cambiado muchos pañales, y muy bien cambiados.
Aunque es cierto lo del barreñito con agua y jabón líquido, tengo que confesar que pronto cambiamos a las toallitas. Menuda diferencia.... uf.
Fuí de las afortunadas que en aquellos años tenía pañales a precios normales a su disposición. Gracias al trabajo de Pedro me los traía de fuera a precios normales, porque aquí si querías comprar los famosos Dodotis, que eran los únicos que había, primero tenías que vender al niño para poder comprar los pañales y como que no...
Con pañales desechables o no, la mierda siempre será mierda y lo mejor es tener una Nanny como la Isabel Preysler y todo ese pijerío que no creo que hayan limpiado muchos culos. Así se pueden tener todos los hijos que quieras sin despeinarte, pero no tendrías esos momentos para recordarlos y reirte de ellos, verdad marido?
Un besito.

Pedro dijo...

¡¡¡Lo veis cómo es verdad, INCRÉDUL@S...!!!
¡Gracias "chata"!

Alex Sual dijo...

Mmmm... me estoy preocupando... con esto de cambiar los pañales...

No irás a aumentar la familia ¿eh?... miedo me da esto de que te de por "preñar" princesas... y cambiar dodotis...

Por si las moscas... iremos tejiendo unos patucos... pa'l nuevo heredero...

Jeje... jaja

Pedro dijo...

Alex Sual.-
¡Que Dios te dé el triple de lo que me deseas...!
Ja,ja,ja,ja,ja,ja,.... y muchos más jas.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

VAya, con el invento de la reedición, veo que estoy la primera jajaja o sea que ya he comentado. Me ratifico en todo lo que dije y además añado...te has quedado corto respecto a algunas situaciones verídicas que las madres, también novatas, hemos vivido alguna vez.

Un beso

Pecas dijo...

Si escribieramos todas las aventuras que nos han ido pasando con los hijos tendríamos para no parar de reir. Yo misma he sido "duchada" con pis en varias ocasiones, o cuando quitas el pañal y no hay por donde echarle mano, todo pringao abres las toallitas y no quedan, y el paquete mas cercano está en la otra punta de la casa guardaddo en lo mas alto de un armario, y tu sola en casa sin poder mandar a nadie a buscarlo. Armate de valor engancha al niño por donde puedas, pringate de mierda hasta las orejas, ves en busca de las toallitas, limpialé ponle el pañal, el pañal que se rompe por donde se pega (Las tiras, a mí se me rompian en los peores momentos) quitas el pañal, te cagas en to lo que se menea, tiras el pañal al suelo maldiciendole, coges otro pañal, reza pa que no se rompa, el niño que te hecha la meaita encima, el pis chorreando por el suelo, la ropa mojada, tu cara empapada, respiras, cuentas hasta 10, hasta 20, hasta 200 para relajarte.... quitas ropa, limpias niño, pones pañal, ropa, recoges tol desaguisao que has montao y no han pasado tres minutos y oyes el tan temido ruidillo pprrrrrffff!!!! y te llega a la nariz la peste...... ¿¿¿como puede salir tanta mierda de un cuerpo tan pequeño???? jajajaja.... despues de un tiempo terminas riendote.

Pecas dijo...

joe que testamento te he dejao...jajajaja....

Sonia Martín Mateo dijo...

Mis felicitaciones a Sinda y a Ginés, y que Dios les pille confesados.
No te relato mis experiencias con los cambios de pañal, que ya lo has hecho tú mucho mejor que yo. Felicidades al narrador, y al padre. Un beso. Sonia

Pedro dijo...

Shikilla.-
¿Cómo que te ratificas en TODO...?
¿Sigues dudando que he cambiado cientos de pañales...?
Lee el comentario de mi contraria, un poco más abajo.

Pecas.-
¡Me estás haciendo la competencia...! ¡Pues mi hijo, hacía más y además olía peor...!
Ja,ja,ja,ja,

Sonia.-
¡Ya no sé si el padre es Ginés o soy yo, estoy hecho un lío...!

Un besote a las tres (y otro a las cinco menos cuarto...)

Dispersa Desastre dijo...

Jaaaaaaaaaaajajajajajaja. Que recuerdos! La primera vez que mi contrario cambió los pañales él solito a nuestro (único) hijo,
todavía me parto de risa cuando recuerdo la expresión ofendidiiiiiiiisima que le oí desde otra habitación:
"Kevin, ¡colabora!"... dicho a un bebé de apenas un mes.
Tengo testigos, que conste. Aunque él lo niega todo.
Un besuco

Pedro dijo...

Dispersa.-
Son recuerdos imborrables.
¡No te da vergüenza llegar la última...!
¡Hala, ahora solo me queda un beso esmirriadín...!

González Luis dijo...

Me encantó el olor a mierda y el sonrojo del bebé pujando! Nada tan cierto como eso!
Lo he disfrutado enormemente. El próximo domingo llevo al altar a mi heredera mayor. La misma de cuando hace 24 años le cambiaba los pañales y recibía con Cariño sus vómitos blancos y agrios sobre mi pecho, y cuando disfrutaba ella de sentirse ya limpia.
Es de humanos, es de familia. Por que con traseros ajenos no es lo mismo!

Silvia dijo...

Pues el mio me hechó una vomitona de sopa de fideos por las tierras de Cantabria, por unas carreteras que solo de verlas daba mareo y quedó todo el coche llenito de fideos, gastamos paquete y medio de toallitas para dejar medio decente aquello, llegamos al hotel con el niño en calzoncillos, la funda de su asiento quitada, que hubo que lavar el la bañera y dejar secar en la terraza de la habitación del hotel (era un hotel pequeñito y no tenian servicio de lavandería y cualquiera dejaba semejante tufo sin quitar de allí) Aquello era todo un espectáculo, el coche parado en la cuneta, desarmando asiento del niño, ropa tirada por el suelo, paquetes de toallitas a mansalva, sin ropa para ponerle porque ya había usado y manchado la de repuesto. ¿sigo contando? jajajaja
Besos Pedro.

Pedro dijo...

Capricornio.-
Mi más sincera felicitación al orgulloso padre y a su hija, a la que también le deseo un feliz matrimonio que dure por lo menos el doble de tiempo que el mio (llevo 32 años de casado)
Un abrazo.

Silvia.-
Si nos ponemos competitivos, empiezo a contar, ja,ja,ja,ja
Son pises, mierdas y vomitonas que no duelen y se recuerdan con "relativo" cariño.
Un besote.

Desire dijo...

Pedro sin despedicio ja ja ja
Tendrias que escribir un manual con todas tus experiencias acumuladas.
Excelente!!!

Pedro dijo...

Desire.-
Cuando sea ancianito, escribiré mis memorias...¡si me queda memoria!

Un besote.